Origen. Revolución cognitiva.
Siempre me gusta fantasear con la idea de que existió un momento perdido en nuestra humanidad, en el cual se creó, como una chispa, un instante que marcó el inicio de nuestra carrera como humanos. Ese punto en el cual, estábamos más cerca de ser los “Humanos” actuales, que los homínidos de los cuales emanamos, ese punto de no retorno. Muchas películas han jugado con este concepto, por ejemplo, Kubrick lo hacía magistralmente en 2001:odisea en el espacio. Este, nos sugería que el punto de inflexión había venido de territorios extraterrestres. Otros lugares como internet llegan a decir que podría venir de algún homínido que, drogado por el consumo de setas alucinógenas camuflado entre otros hongos comunes en su dieta, habrían tomado podido tomar conciencia de sí mismos y así empezar nuestro camino como desarrollo humano.
Teniendo en mente que se trata de algo que nunca podremos resolver y que dará para ríos de tinta en los años futuros, es infantil, claro está, pensar que esto sucedió en un sólo instante o de manera tan brusca. Algunos autores como Yuval Noah Harari, en su libro de Homo Sapiens, el cual recomiendo encarecidamente, han creído explicarlo de manera más o menos lógica con ayuda de lo que se conoce por la revolución cognitiva. Muchos difieren sobre esta, sus períodos, si realmente fue tan revolucionaria o por el contrario más gradual. A esta teoría se identifica con un movimiento intelectual en el mundo de la psicología, el paradigma del paso del conductismo al cognitivismo, principalmente conducido por George Miller y el famoso Noham Chomsky.
Aprendizaje, memoria y comunicación se definen como las capacidades cognitivas que nos definen desde nuestro origen. En cambio, estas han cambiado y evolucionado sustancialmente a lo largo de esta nuestra historia. Por ejemplo, si hubiéramos intentado comunicarnos con un Homo sapiens de hace 200.000 años hubiera sido una tarea imposible dado que sus habilidades eran más limitadas. Ahora bien, si nos comunicamos con un homo sapiens de hace 25.000 años su inteligencia hubiera sido similar a la nuestra, y hubiera podido ser factible comunicarse con ellos. Algunos expertos sostienen que las pueblos que cohabitaron con los neandertales, colonizaron islas y continentes y cincelaron la Venus de Willendorf eran tan inteligentes, creativos y sensibles como nosotros.
Pero, ¿que pasó en este conjunto de tiempo para que se produjese ese cambio?, ¿Cómo nos convertimos Dioses en nuestro propio planeta?. Muchos creen que la aparición de una nueva manera de comunicarse, allá entre los años 70.000 y 30.000, constituyó una revolución cognitiva para el Homo sapiens. Los expertos difieren en sus causas, pero la teoría más aceptada postula mutaciones genéticas que cambiaron nuestra estructura del cerebro. Esto pudo crear una nuevas formas de pensar y comunicarse, es decir, un tipo de lenguaje totalmente nuevo.
– El fuego siempre inspiró el inicio de una historia en la noche –
Este nuevo lenguaje tenía algo asombrosamente innovador. Muchos otras especies tienen la capacidad de comunicarse y expresar donde se encuentra, por ejemplo, la comida, pero nuestro nueva jerga traía algo nuevo, traía flexibilidad. Este cambio nos permitió articular un número mucho mayor de sonidos y señales para producir un número infinito de frases. Por ello podemos absorber, almacenar y comunicar una cantidad de información prodigiosa acerca del mundo que nos rodea. Una ardilla puede comunicar a sus compañeras -“¡Cuidado! ¡Un lobo!”-, pero un Sapiens puede decirles a sus compañeros el prado en el que esta mañana, mientras se dirigía a recoger agua, vió al lobo. Aquí también aplica lo que Yuval denomina en su libro Homo sapiens como la “teoría del chismorreo”, que consiste en la capacidad social de nuestro lenguaje, la capacidad para hablar y estrechar lazos con nuestros compañeros. El paso es lógico, si éramos capaces de imaginar el lobo que nos describe nuestro compañero, éramos capaces de creer en Leyendas, mitos, dioses y religiones que aparecieron por primera vez junto con la revolución cognitiva. Esta capacidad de hablar sobre ficciones es la característica más singular del lenguaje de los sapiens. La capacidad de crear una realidad imaginada a partir de palabras permitió que un gran número de extraños cooperaran de manera efectiva. Pero también hizo algo más.
– Los mitos y leyendas que cobraban vida en la tenue iluminación de una antorcha –
Puesto que la cooperación humana a gran escala se basa en mitos, la manera en que la gente puede cooperar puede ser alterada si se cambian los mitos contando historias diferentes. Este uso de mitos permitió y definió nuestro core, pero lo más importante es que dio pie a grupos mucho mayores. Está demostrado que un grupo de personas es manejable como máximo con 100 personas, para pasar de esa barrera necesitas de algo más, necesitas un nexo común, una creencia común que permita colaborar a todos ciegamente sin la presencia o mandato de un líder directo. La revolución cognitiva, nos permitió la creación de Dioses y leyes pero a su vez nos permitió organizarnos en ciudades. Nos permitió soñar con un futuro común para la humanidad. La capacidad de crear un imaginario colectivo a partir de palabras permitió que un mayor número de humanos cooperaran de manera más eficiente.
Toda esta revisión histórica resulta muy interesante, y tal vez en un futuro pueda esta delimitar el enigma de nuestra conciencia, por ahora más allá de soluciones plantea nuevos caminos. Como por ejemplo, intentar aplicar este mismo desarrollo a una IA. Del mismo modo que el acelerador de partículas puede ayudarnos en la física de nuestro futuro investigando el origen de nuestro universo, escudriñar sobre el origen de nuestra conciencia nos ayudará en nuestro desarrollo humano y técnico.
PD: He querido además proponer este tema como primer post, el inicio de nuestra definición como humanos, para hacer una analogía con el inicio de este blog. En él intentaré tratar temas de IA, desarrollo web, informática general, diseño… y cualesquiera tema que se me pase por la mete.
Espero poder hacer de este Blog una forma de autoaprendizaje y haceros partícipes de él, y espero, humildemente, que este sea el comienzo de una gran amistad.
David.
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